En su intervención ante la Comisión de Peticiones el 25 de abril, expondrá que «accionar el botón de puesta en marcha supondría retroceder 46 años» y pide un plan de reindustrialización.
El alcalde de Valle de Zamanzas, Juan José Asensio, defenderá su petición de cierre definitivo y desmantelamiento de la Central Nuclear de Santa María de Garoña ante la Comisión de Peticiones de la Unión Europea. Será el próximo 25 de abril, con motivo de la reunión ordinaria del ente, en la que los miembros debatirán la propuesta y tomarán una decisión al respecto. Y se ha invitado al peticionario a asistir al momento, e incluso a intervenir, y Asensio está decidido a viajar a Bruselas, aunque aún está cerrando los flecos del viaje y su financiación.
La Comisión de Peticiones aceptó a finales de 2016 la petición registrada por Asensio, al considerar que cumplía requisitos para ser examinada. Al admitirse a trámite se pedía también a los miembros de la Comisión que realizasen una investigación preliminar del caso para, a su vez, emitir una respuesta. Ahora, se acaba de comunicar al alcalde de Valle de Zamanzas que su petición ha sido incluida en el orden del día de la próxima reunión, y se le invita a acudir para defenderla personalmente, e incluso a aportar más documentación si así lo considera necesario.
En octubre recibió la confirmación de que su petición había sido aceptada. El apoyo del eurodiputado Florent Marcellesi ante la Comisión de Energía (Equo-Los Verdes) resultó fundamental para dar salida a su proposición y tener voz.
Ahora, Asensio se prepara para sintetizar en cinco minutos todas sus razones para reclamar el desmantelamiento definitivo de la planta. A grandes rasgos, su mensaje deja entrever que «accionar el botón de puesta en marcha supondría retroceder 46 años».
Aunque acudirá el 25 de abril en calidad de invitado y sabe que sus palabras no son vinculantes, el regidor espera que los parlamentarios tengan constancia de que la central se cerró en su día «por cuestiones de seguridad». Por ello, en su discurso expone que Garoña desde 2012 «ha notificado 136 incidentes y arrastra desde hace más de 30 años fallos estructurales de diseño en la vasija del reactor que hacen peligrar la seguridad de cerca de 3.000.000 de personas».
Al margen de ese «riesgo muy elevado», Asensio asegura que los cuatro años de parón «no han sido impedimento» para garantizar el abastecimiento de la red eléctrica nacional. Así pues, reclamará un «plan urgente» de revitalización que «genere seguridad y un mundo rural que deje de perder población y oportunidades». En este sentido, pide la implicación de Europa a la hora de aportar fondos que ayuden a poner en marcha la reindustrialización del entorno, ya que «no llegaron» cuando se decretó su cierre en 2013.
Asensio no entra en el tira y afloja que mantienen en estos momentos el Ejecutivo central e Iberdrola sobre el futuro de la planta, pero sostiene que el aluvión informativo en torno a Garoña arroja «dudas» sobre la decisión final. Visto lo visto, mantiene sus reservas a la hora de hacer pronósticos.
En principio, Asensio no estará solo. Está previsto que le acompañen el portavoz provincial de Imagina Burgos, Marco Antonio Manjón y Fernando Ruíz, concejal de Vivir en Tobalina en el Valle de Tobalina.
El alcalde de Zamanzas agradece el apoyo de la candidatura ciudadana a esta reivindicación al trasladar una moción similar a la que él presentó en la Diputación. En su opinión, el futuro de Garoña debe circunscribirse primeramente a Burgos, por eso no alcanza a comprender las negociaciones entre el PNV -aunque reme en la misma dirección- con el PP como si de una moneda de cambio se tratase.
Fuentes: